Loteria dio por cerrado el polémico caso de Javier Zapata, un hombre que aseguró que era el ganador del premio de 2.400 millones de pesos, con un boleto que dejaba bastante que desear, pero que según su portador era el original.
En un comunicado, la empresa señaló que todos los mecanismos de seguridad del boleto, tales como el código de barras, código de seguridad y fecha del sorteo, se encuentran adulterados, aclarando que el cartón «no presenta ninguno de los elementos de seguridad descritos anteriormente, todos estos elementos y/o códigos se encuentran removidos a través de cortes, perforaciones y exposiciones a químicos no determinados».
El escrito agrega que cuando solicitaron peritajes a expertos especialistas, en la nómina de la Corte de Apelaciones de Santiago, fueron rechazados por el supuesto ganador. «No estábamos destinados a aceptar este perito. Por eso se va hacer un juicio y se va a detectar si es el ganador. Estoy tranquilo. Sé que soy el ganador. Han sido días largos. Seguiré esperando”, dijo en aquella instancia Zapata.
Sin embargo, todas sus aspiraciones a recibir el millonario premio comenzaron a extinguirse. La compañía encontró un detalle que es clarificador. El presunto ganador afirmaba que siempre jugaba los mismos números, y tal como dice el dicho, por la boca muere el pez, el cartón ganador fue jugado al azar, es decir de forma aleatoria y no a elección.
Revisa el comunicado acá: Comunicado-Loteria
Otro de los puntos importantes de la carta, es que lograron descubrir que la combinación de números ganadora, no fue jugada en Los Ángeles hace más de un año, lo que se contrapone a la versión del agricultor, quien afirmaba que siempre jugaba los mismos números. CHH
