Foto: Chicureo Hoy
Desde que empezó como bombero, siempre quiso llegar a ser capitán de la compañía, ya que le gusta tener trabajos adicionales, tal como él cuenta. A sus 24 años, Lucciano Pamparana fue electo el pasado 8 de diciembre como capitán de la 5ta Compañía de Bomberos de Colina, cargo que asumió el 1 de enero de 2017.
Anteriormente, se había desempeñado mas bien del lado administrativo como tesorero y el 2016 estuvo como teniente primero de la compañía. En las elecciones internas pasadas, decidió tomar otro desafío, quería ser capitán de la Bomba Chicureo. Se postuló al cargo y logró la mayoría absoluta en la votación.
Lleva cinco años como bombero de esta compañía. Empezó el 2011 cuando apenas tenía 18 años y estaba recién saliendo del colegio. “Tenía amigos que se habían metido y me invitaban a venir. Un día dije: “ya, voy a ir y ver si me gusta o no. Siempre estuve con el ‘bichito’ de ser bombero, así que le di una opción y me terminó gustando”, cuenta Lucciano a Chicureo Hoy.
Hoy llega a uno de los cargos más altos, donde deberá cumplir con varias responsabilidades, como encabezar el lado activo de la compañía.
“Esta área tiene que ver con toda la parte de emergencias, el material que vamos a usar para ellas, los postulantes que quieran ingresar en las capacitaciones de la compañía y temas del carro, entre otros”, explica.
Para ello, contará con un equipo de trabajo del cual tendrá que preocuparse día a día. También será el nexo entre la compañía y el lado activo del Cuerpo de Bomberos Colina-Lampa.
“El cuerpo me puede solicitar cosas y yo les mando información de cómo está la compañía a nivel operativo. Por ejemplo, si el carro tiene un desperfecto mecánico, tengo que coordinar con el maquinista para que se vaya a taller mecánico y yo le informo de eso al cuerpo”, asegura el capitán de la Bomba Chicureo.
Actualmente, estudia ingeniería comercial y se encuentra terminando un magíster de finanzas, por lo mismo, tiene claro que deberá organizarse muy bien para terminar sus estudios y desempeñar de buena forma el cargo en la compañía. “Siempre me ha gustado hacer las cosas bien. (…) La idea es que un capitán esté siempre presente y vea que la compañía funcione ”, asegura.
Lucciano cuenta que como bomberos deben cumplir con una malla de diferentes cursos, los cuales deben ir aprobando para certificarse como bombero operativo capacitados para realizar cualquier tipo de emergencia . Como meta principal de este año, el capitán explica que la idea es que la mayoría tenga esta certificación en agosto y así “tener un carácter más profesional” como lo estipula la ley.
Asimismo, señala que completar la malla bomberil no quiere decir que la labor esté cumplida, sino que los bomberos deben recapacitarse. Para ello, están constantemente haciendo simulacros, prácticas y entrenamientos, los que espera mantener durante todo el año.
La compañía ha crecido durante este ultimo tiempo, lo que se demuestra en la cantidad de voluntarios y también en su equipamiento, según cuenta Lucciano. Hoy ya cuenta en sus filas con 36 bomberos voluntarios y, en lo que respecta a material mayor, esperan tener fin de año, si es que no surgen inconvenientes, un nuevo carro con capacidad de 4.000 litros y de última tecnología, que se sumará al que ya tienen actualmente.
Con esto, los voluntarios tendrán que capacitarse nuevamente para aprender a operar y familiarizarse con la nueva pieza de material mayor. En el caso de los conductores, será también una diferencia, ya que es de mayor envergadura.
“Hoy tenemos una compañía más autosuficiente, podemos realizar gastos más importantes y proyectarnos un poco más a futuro”, afirma el capitán. CH H