El Congreso concluyó la tramitación de la denominada Ley Nibaldo, la cual tipifica como delito la mutilación de cadáveres y sepulturas, quedando lista para su promulgación.
La iniciativa, que cumplía su segundo trámite en el Senado, fue aprobada en general en marzo, quedando como plazo para la presentación de indicaciones el mes de abril.
Sin embargo, no se realizaron enmiendas, por lo que los comités parlamentarios acordaron proponer a la Sala la aprobación y despacho bajo los términos que fue acogida durante marzo.
Tras esto, la Ley Nibaldo fue devuelta hasta la Cámara de Diputadas y Diputados, donde fue impulsada por Carolina Marzán, Ricardo Celis, Cristina Girardi, Tucapel Jiménez y Andrea Parra, para ser derivada hasta el Ejecutivo, quien debe firmar y promulgar la legislación.
Esta iniciativa, lleva el nombre del profesor de Villa Alemana, Nibaldo Villegas, quien fue asesinado y descuartizado en 2018 por su expareja, Johanna Hernández, y por un cómplice de ésta, Francisco Silva.
La medida establece que quien «en menosprecio de la memoria de quien hubiere muerto, exhume total o parcialmente sus restos humanos; sustraiga restos humanos de quien los tuviere legítimamente, o manipule restos humanos o cenizas, realizando actos que los afecten considerablemente», reciba una pena de reclusión menor en su grado medio (de 541 días a 3 años). CHH