El año recién pasado registró un peak de 39.314 causas penales que se relacionan producto de un fraude, anotando un crecimiento exponencial con registros de 61.65% respecto al 2023, según los datos entregados por la plataforma especializada en gestión de riesgos, Sheriff.
Esta alza mantiene al 2024 como el año con el número más alto de casos judicializados en la última década.
En esta categoría de delitos, se repite de forma constante el de las estafas y defraudaciones, con cerca del 74.9% del total de los casos, representando 32.356 causas. Las cifras de este tipo de delitos han acumulado 240.907 desde 2013, lo que anota un aumento del 98% en los últimos 10 años.
Otros delitos similares tienen que ver con el fraude por transferencia electrónica, el cual sufrió un aumento de 7.15% desde el 2021, pasando de 51 a 416 casos. El manejo fraudulento de tarjetas y medios de pago anotó un alza de 103% respecto a 2013, mientras que la usurpación de nombre creció un 31%. Por otra parte, el giro doloso de cheques registró 378 casos, anotando una disminución del 86% en comparación al 2013.
El análisis de la última década refleja la evolución en la naturaleza de los delitos económicos, con una pronunciada baja de delitos tradicionales, como los relacionados a los cheques, y un amplio crecimiento en el fraude digital, ligado a nuevas plataformas.
