En una entrevista con la cadena estadounidense CBS, Meghan Markle y el príncipe Harry de Inglaterra revelaron algunos conflictos y situaciones complejas que los llevaron a apartarse de la familia real, entre ellos un caso de racismo contra Markle.
En el programa, la duquesa de Sussex aseguró a la presentadora Oprah Winfrey que algunos miembros de la monarquía expresaron dudas sobre el color de piel que tendría su primer hijo con el príncipe. «En los meses en los que yo estaba embarazada hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera», aseguró.
Además, reveló que debido a esto enfrentó un episodio depresivo y pensamientos suicidas, acusando que la Casa Real se negó a prestarle ayuda. “Simplemente ya no quería seguir viva. Y ese era un pensamiento muy real, claro, aterrador y constante”, reconoció.
Por su parte, el príncipe Harry reveló estar “realmente decepcionado” de su padre, Carlos de Inglaterra, y lamentó el deterioro de su relación con su hermano, el príncipe William. “Mi padre y mi hermano están atrapados, no pueden irse (de la familia real), y les tengo una gran compasión por eso”, declaró. CHH
