Este lunes, la alta comisionada de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos y ex presidenta del país, Michelle Bachelet, se refirió a las elecciones presidenciales en Perú, en donde todavía no se ha definido un ganador, a pesar de que se realizaran hace una semana.
Esto, ya que la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, acusó una «serie de irregularidades» cometidas por el partido de su contrincante, el izquierdista Pedro Castillo. «Ha habido una estrategia de parte de Perú Libre para distorsionar o dilatar los resultados que reflejan la voluntad popular, y me estoy refiriendo al proceso de impugnación de actas», afirmó Fujimori, para luego exigir que «se haga un conteo de votos hasta el final, que se analicen las actas que tienen irregularidades».
Por lo anterior, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) todavía no proclama a un ganador oficial, a pesar de que -con el 100% de las actas procesadas y el 99.953% de las actas contabilizadas- Castillo hubiese obtenido 8.833.744 de votos, equivalentes al 50.137% de las preferencias, mientras que la hija del ex presidente Fujimori alcanzó el 49.863%.
Ante esto, Bachelet manifestó que le «preocupa ver cómo lo que debería ser una celebración de la democracia se está convirtiendo en un foco de división. Está creando una fractura cada vez mayor en la sociedad peruana, con implicaciones en los derechos humanos».
«Las instituciones electorales y las decisiones que estas tomen deben respetarse y asumirse. Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente», advirtió la autoridad. CHH