Foto: Twitter @tvalenzuelavt
Este martes, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, se refirió al anuncio de su cartera, el cual dicta la introducción de nuevas medidas «urgentes y efectivas» para regular las parcelaciones rurales.
La posición del Ejecutivo es que la Subdivisión de Predios Rústicos (SPR) es un derecho otorgado por ley a los propietarios, pero que esto no implica un cambio de uso del suelo o de su aptitud productiva -agrícola, ganadera o forestal-.
Debido a lo anterior, dice el ministro, la normativa no autoriza que los loteos se realicen con fines inmobiliarios habitacionales.
A través de un punto de prensa, Valenzuela sostuvo que “estamos obligados a poner seriedad a un proceso que se ha desbandado y que ha causado serios perjuicios estratégicos a nuestra agricultura”. En ese sentido, afirmó que no se han prohibido las parcelaciones, pero que se va a generar un “proceso responsable para consultar en aquellos casos que se sospeche de una urbanización escondida”.
Para el ministro, las parcelas están definidas para agricultura familiar, pero que “en plena dictadura, sin debate alguno, se dictó un decreto que permitió algo insólito en el mundo occidental. Sin ningún tipo de regulaciones, se permitió que en un plano se pudiera describir que alguien tenía 5 mil m2, sin caminos de acceso, sin plan agrícola, y usarlo para la parcelación a gran escala de la propiedad rústica o los territorios del país”.
“42 años después, tomamos esta decisión ante el reclamo de asociaciones de municipios, el clamor de pequeños, medianos y grandes agricultores que han visto afectado el control de canales y su hábitat, por serios problemas de suministro en sistemas de Agua Potable Rural (APR), producto de parcelaciones irregulares o permitidas en base a la interpretación tradicional del decreto, que ha generado serios daños” agregó la autoridad.
Finalmente, el ministro Valenzuela aseguró que están “llenos de denuncias” de agricultores y comunidades indígenas que piden control de los loteos, por ejemplo, por perros asilvestrados que quedan en las parcelas y que han matado huemules cerca de Cochrane. Por ello, apuntó a que las nuevas regulaciones están orientadas a las “nuevas generaciones, la seguridad alimentaria y la conservación del bosque nativo”. CHH