Durante la tarde del jueves, el presidente Gabriel Boric dejó su oficina en La Moneda para dialogar con manifestantes que se encontraban movilizados en las afueras del palacio de Gobierno, situación que fue cuestionada por algunos políticos.
“No voy a dar mi brazo a torcer para cumplir los anhelos y el programa que el pueblo me ha encargado”, dijo el mandatario, agregando que podían contar con él “como presidente para seguir conversando siempre y enfrentando juntos las dificultades”.
Ante esto, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien salió junto al jefe de Estado a conversar con los manifestantes, respaldó esta acción. “Cuando a uno lo van a visitar a la casa puede salir a recibir”, dijo.
“¿Por qué va a ser un problema recibir a la gente que se está movilizando?”, respondió ante las críticas por una salida de protocolo del mandatario, quien a través de un megáfono dialogó con organizaciones sociales y comités de viviendas. CHH
