Durante la jornada del martes 21 de marzo, al menos una decena de establecimientos educacionales de Playa Ancha en la región de Valparaíso suspendieron sus clases debido a la realización de un funeral narco de alto riesgo.
Esta situación provocó diversas opiniones dentro del Gobierno, entre ellas, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien afirmó que “es una buena decisión que un establecimiento diga ‘voy a suspender clases’, con recuperación probablemente, un día en que hay un fenómeno en una población que puede ser y poner en riesgo a los estudiantes”.
Asimismo, la autoridad de Educación explicó que un factor importante para esta toma de decisiones es la construcción de un Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE), el cual permite actuar en relación a cada circunstancia que pueda afectar a cada recinto educacional.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, también se refirió a este incidente asegurando que, como Gobierno, no pueden “permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar. En Chile no vamos a aceptar que eso suceda”.
En tanto, el subsecretario de la misma cartera, Manuel Monsalve, discrepó de los dichos del ministro de Educación. “Un eventual funeral narco genera temor en las personas, y el Estado tiene que hacerse cargo de ese temor, pero la sociedad chilena y las instituciones del Estado no tienen que actuar bajo las condiciones que colocan las organizaciones criminales”, señaló Monsalve. CHH
