Tras los nuevos incidentes de violencia registrados durante la jornada del jueves en el Instituto Nacional, donde encapuchados y overoles blancos realizaron diferentes destrozos, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila aseguró que “esto tiene una complejidad bastante grande”.
En conversación con Canal 24 Horas, el secretario de Estado indicó que la situación es complicada debido a que “estos estudiantes, que son realmente violentos, pueden atentar contra la vida de sus propios compañeros y quizá también contra la de sus profesores y profesoras«.
Respecto a las medidas que se han tomado, el ministro explicó que «si bien hemos impulsado la aplicación del manual de convivencia y reglamento interno cuando han sido identificados estos estudiantes, después del debido proceso, podrían ser probablemente expulsados”.
Pese a lo anterior las familias de los estudiantes “podrán llegar al Ministerio de Educación y pedirme a mí un espacio para poder continuar el proceso educativo, y yo garantizaré la reubicación de esos estudiantes porque el derecho a la educación no puede ser conculcado«.
Ávila también detalló que junto al Ministerio del Interior están trabajando en «temas de seguridad, que nos permitan aislar a estos estudiantes, identificarlos y poder hacer probablemente los procesos de expulsión. Derechamente, estos son estudiantes que no pueden estar en este espacio escolar«.
«(La expulsión) es cuando uno tiene la posibilidad de hacer la identificación del estudiante. Distinto es cuando se encuentra encapuchado (…) Ha sido más complejo de lo que uno cree el poder tener claro quiénes son», indicó.
Finalmente, el ministro concluyó que lo que está claro “es que son estudiantes del propio establecimiento. No son, como en algún minuto se pensó, al menos en este caso en particular, que venían de afuera«. CHH