Tras los últimos hechos de violencia registrados en las protestas estudiantiles, las cuales se justifican en el petitorio que incluye mejoras en la alimentación, infraestructura y transporte gratuito, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se refirió a esta situación.
En conversación con ADN Chile, el ministro Ávila señaló que están trabajando hace meses respecto a esta situación, pero que “debido a que no hay una orgánica de los estudiantes secundarios, hoy las convocatorias son distintas”.
“Nosotros advertimos que hay problemáticas reales. Hay condiciones bien deplorables en algunos liceos, lo cuales tienen que ver probablemente con gestión, mantención, inversión y recursos que a veces los municipios disponen, y a veces no”, indicó en relación a las demandas estudiantiles.
El ministro explicó que, actualmente “Chile no tiene una política de infraestructura escolar, acá son fondos a los que se postulan. Cada municipio ve que necesita hacer mejoras, y lo que debe hacer es postular para ver si se aprueban fondos”.
“Valoramos la movilización pacífica que, en algún momento, realizaron los estudiantes. Otra cosa es la condena a la violencia, algo a lo que yo he dicho muy claro que hay que actuar de manera firme. Ahí la invitación a las comunidades escolares siempre ha sido: aplicar el manual de convivencia, si sabemos cuál es ese estudiante, se abre un proceso que esté ajustado al derecho del establecimiento”, aseveró.
Tras eso, el secretario de Estado manifestó que “estas acciones violentas son expresiones fetichistas a esta altura. Quemar micros no tiene ninguna repercusión en nada, solo daña al propio pueblo”.
Por otro lado, clarificó que, en relación a una ‘romantización’ de las manifestaciones estudiantiles por parte del Gobierno, él nunca ha “visto a alguien de mi sector validar esto”. “Yo soy educador, y me ha tocado dialogar permanente con los jóvenes. Y en ningún caso he validado algún tipo de violencia, jamás lo haría”, recalcó.
Finalmente, el ministro hizo un llamado a las familias de los estudiantes que se manifiestan a que “se involucren en esto. Esos overoles blancos tienen mamá, papá o cuidadores, que me imagino deben preguntar qué pasa con sus hijos cuando van al colegio”. CHH