Durante la actualización diaria de las cifras del Covid-19 de este miércoles, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se refirió a la polémica que se generó luego de que indicara que fue un «grave error» suspender las clases y afirmara que los niños no estaban siendo vacunados contra la influenza por falta de turnos éticos, declaración en la que apuntó a la gestión de los alcaldes.
En relación a sus dichos sobre la suspensión de clases, el secretario de Estado afirmó que «tenemos que reconocer que estamos en una situación epidemiológica en la cual la historia se está escribiendo, y estamos aprendiendo todos los días cuáles son los correctos cursos de acción».
En esa línea, indicó que «en mi opinión, el momento adecuado para hacer el quiebre escolar era aproximadamente 15 días después de lo que se hizo, sin embargo, esta discusión fue conversada con un conjunto de ministros, el Presidente, el comité experto y representantes de los alcaldes, y el Gobierno, como uno solo, tomó una decisión y esa decisión es la que vale».
No obstante, el ministro afirmó que «yo hubiera anhelado haber tenido unos días más de preparación para el corte de la asistencia de los niños a clases».
Y añadió: «Ahora estamos en el proceso contrario, preguntándonos cuál es la forma correcta y cómo balancear los riesgos y beneficios que representa la vuelta a clases de los escolares (…) y obviamente hay opiniones diversas, pero es el Presidente el que toma la decisión final como Gobierno».
Vacunas contra la influenza
Luego de que Mañalich responsabilizara a los alcaldes por la falta de administración de vacunas contra la influenza en los colegios, Rodrigo Delgado, en representación de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), comentó que «el problema es que las vacunas tienen que proveerlas el Ministerio de Salud y este organismo priorizó a los grupos de riesgo, y en buena hora que se hiciera, pero también nos pidió postergar algunas semanas la vacunación de los niños, seguramente por un problema de stock de vacunas”.
Consultado hoy el ministro por este tema, respondió que «quisiéramos encontrar el mecanismo para vacunar porque tenemos el stock de vacunas, tenemos un millón y medio de vacunas».
En tanto, precisó que «al día de hoy, después de un mes de campaña de vacunación tenemos que decir que el 84% de la población objetiva ya está vacunada».
Según explicó la autoridad, «dada la pandemia esta población objetiva (de riesgo) se aumentó, se agregaron las policías, gendarmes, internos de cárceles, etcétera».
Asimismo, comentó que el objetivo del Gobierno era tener el 80% de la población vacunada al 30 de abril, algo que ya se cumplió: «Quedan dos áreas que cubrir mejor que son las embarazadas en cualquier momento gestacional y la otra población que nos preocupa es la de los niños«, detalló.
«La situación es que la idea nuestra era que los niños que se incorporaron al grupo de influenza (entre 6 y 10 años) se vacunaran en sus recintos escolares, desgraciadamente eso no ocurrió y tuvimos una llegada masiva a centros de salud familiar a vacunarse y nosotros dijimos que esto es inconveniente por el riesgo de contagio», afirmó Mañalich, quien indicó que pese a eso, el 61% de los niños ya está vacunado.
Dado lo anterior, el titular de Salud anunció que «es el momento que si las clases no se retoman todavía, los padres lleven a sus hijos del tramo entre 6 y 10 años, a los centros de salud familiar para que se inmunicen adecuadamente». CHH
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