Las protestas mineras en Bolivia llegaron a su punto más grave luego de que el jueves el viceministro del Régimen Interior Rodolfo Illanes fuera asesinado mientras estuvo secuestrado en medio de un enfrentamiento que se registró entre trabajadores y fuerzas policiales.
Visiblemente afectado, el Presidente de Bolivia Evo Morales manifestó esta mañana que lo ocurrido se trata de una conspiración política y exigió sanciones tras los hechos que le costaron la vida al funcionario de gobierno y a otros dos mineros. Junto a esto, el Mandatario también declaró tres días de duelo nacional sin la suspensión de actividades.
«¿Qué siento? Que en esta movilización de Fencomin (Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia) había una conspiración política y no una reivindicación social», expresó Morales esta mañana en la conferencia ofrecida en el Palacio de Gobierno.
Rodolfo Illanes se encontraba en la localidad de Panduro para entablar diálogo en medio del conflicto que se venía desarrollando desde hace tres días. Las cooperativas de mineros se mantenían movilizadas en señal de protesta por una nueva ley que permitía la creación de sindicatos. Sin embargo, el jueves durante la mañana fue capturado como rehén y posteriormente asesinado a golpes.
El cuerpo de Illanes fue trasladado esta mañana a La Paz, donde se le realizará una autopsia para determinar la causa de muerte. El procurador general del Estado Héctor Arce y el ministro de Trabajo Gonzalo Trigoso recibieron el cadáver del viceministro asesinado en la madrugada de este jueves y de acuerdo a una observación inicial, el cuerpo de Illanes muestra varios golpes en la cabeza. CH H
