Un campamento de la ONU fue blanco de un ataque en el norte de Mali. En el atentado murieron 10 cascos azules chadianos y hasta el momento se han reportado cerca de 25 heridos.
El jefe de la ONU señaló que condenaba enérgicamente lo sucedido, y describió el ataque como un “ataque complejo” contra el campamento de la misión de paz en Aguelhok, en las cercanías de Kidal.
«Los cascos azules de Chad murieron y al menos 25 resultaron heridos», dijo en un comunicado el vocero de Naciones Unidas, Stephane Dujarric.
Transcurridas unas horas del atentado, el grupo yihadista Al Qaeda del Magreb Islámico se adjudicó el ataque. Esto «en reacción a la visita (el domingo) del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a Chad», señaló la agencia de prensa Al Akbar.
“Las fuerzas de la Minusma respondieron con vigor y varios asaltantes fueron abatidos”, dijo Dujarric, sin dar una cifra de muertos entre los atacantes.
El representante del secretario general de la ONU en Malí, Mahamat Saleh Annadif, condenó “el ataque vil y criminal contra los cascos azules”.
Después manifestó que el ataque “ilustra la determinación de los terroristas a sembrar el caos, y esto exige una respuesta contundente, inmediata y concertada de todas las fuerzas para aniquilar la amenaza del terrorismo en (la región del) Sahel”, CHH