Este jueves, se anunció que una mujer que padece VIH acudió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, para denunciar que el Estado de Chile la había esterilizado sin su consentimiento mientras iba a dar a luz.
Según señaló la mujer, de nacionalidad chilena, el hecho ocurrió el año 2002 en el Hospital de Curicó, cuando ella tenía 20 años. En esa época, y mientras estaba embarazada, la joven se dio cuenta de que se había contagiado con VIH, por lo que siguió un tratamiento para que su hijo no padeciera el virus también.
Tal como relata, fue cuando su hijo nació -a través de una cesárea- que el médico a cargo decidió ligarle las trompas de falopio sin siquiera preguntarle. «No tenía idea que me iban a esterilizar. Yo pensé que a todas las personas con VIH se lo hacían», señaló la paciente a BBC Mundo.
Por esto, la mujer presentó una demanda contra el doctor que la operó en el año 2007, sin embargo, un año después la justicia chilena archivó la causa por falta de antecedentes. Posteriormente, en el año 2009, la joven acudió al CIDH para hacer la denuncia, la que fue admitida cinco años más tarde y, en 2017, el organismo orquestó una audiencia entre el Estado y la defensa de la víctima.
Fue en ese año cuando el Estado aceptó firmar un pacto con la mujer con tal de revertir parte del daño, pero este todavía no ha sido firmado. Por eso, ella está a la espera de que el juicio se resuelva rápidamente, a través de una indemnización económica que asegure su vivienda, educación y salud. CHH