Durante este viernes, la Policía de Investigaciones desbarató un taller clandestino de reparaciones para armas de fuego, el cual se encontraba funcionando en la comuna de Conchalí.
Dentro de los hallazgos en el recinto, se incautó una impresora 3D que permitía fabricar cargadores y otros elementos de cargamento.
En cuanto a los detenidos son 12 personas, además de la decomisación de 24 armas de fuego, 2 kilos y medio de droga y más de 2 millones de pesos en efectivo.
El subprefecto Manuel Muñoz Soto, jefe de la Bicrim Conchalí, mencionó que “en este taller se realizaba lo que comúnmente se conoce como un ‘chipeo’ de un arma. Consiste básicamente en la modificación de la parte trasera de un arma”.
Además, indicó que “lo que permite es que todos los tiros que se encuentran, tanto en la recámara como en los cargadores, salgan de una sola vez en la medida en que se aprieta el disparador”.
Cabe señalar, que esta investigación partió de un robo con intimidación en la comuna de Huechuraba. Por lo que los detectives encontraron a los autores del robo en la dirección de este taller clandestino.
Por su parte, el fiscal Luis Isla de la Fiscalía Centro Norte, señaló que la investigación se extendió por 10 meses. En ese trabajo se allanaron 19 domicilios, en San Bernardo, La Pintana y El Bosque. CHH