Esta mañana el jurado del Tribunal de lo Penal de Vesoul, Francia, declaró culpable a Nicolás Zepeda del asesinato de la japonesa Narumi Kurosaki.
El chileno, acusado por la desaparición y muerte de la joven, fue condenado a 28 años de prisión, manteniéndose la sentencia dictada en un primer juicio. Además, se le agregó la prohibición de salir de Francia durante dicho periodo.
Antes de conocerse el veredicto, el joven tuvo la oportunidad de dirigirse a los jueces, instancia que aprovechó para reiterar su inocencia.
“No soy un asesino, no maté a Narumi, no sé de qué otra manera decirlo. Yo no la maté”, insistió Zepeda.
Por su parte, Álvaro Hernández, subdirector de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (UCIEX) de la fiscalía nacional, señaló que “hicimos múltiples diligencias investigativas, entre ellas vino el fiscal Manteaux a interrogar a Zepeda en Chile”.
“Entregamos múltiples antecedentes que fueron llevados a juicio y que permitieron que el fiscal Manteaux en Francia agradeciera la gestión de la fiscalía de Chile en esa materia, y por último hicimos todo el proceso de extradición, que fue muy complicado, pero que pudimos llevar a término para que Nicolás Zepeda fuera juzgado por tribunales franceses”, concluyó Hernández.
Adicional al presidio, el chileno fue condenado al pago de una indemnización de 220.000 euros a la familia de Kurosaki y 5.000 euros a Arthur Del Piccolo, novio de la joven al momento de cometerse el crimen.
Recordemos que Narumi Kurosaki lleva siete años desaparecida y su cuerpo aún no ha sido encontrado. CHH
