Nicolás Soto tenía 20 años cuando falleció. El joven que se desempeñaba como voluntario de Bomberos, trabajaba en los incendios forestales de febrero de 2019 cuando un accidente provocó su muerte.
Tras el fatal incidente, su familia respetó la decisión que Nicolás había manifestado en vida: donar sus órganos.
Una de las personas beneficiadas fue Agustín Cortez, un niño que recibió un riñón del joven Bombero.
A casi un año de la muerte de Nicolás Soto, el menor visitó el cuartel de Bomberos en que él era voluntario.
«Con muchos sentimientos y emociones hemos recibido la esperada visita del pequeño Agustín Cortez, quien recibió donación de órganos de nuestro valiente mártir Nicolás Soto Estroz», escribieron en su Facebook los voluntarios de la Tercera Compañía de Bomberos de Villarrica.
Asimismo, vestido de Bombero, y acompañado de su familia y voluntarios, Agustín visitó el Cementerio Parque Jardín, lugar donde se encuentra la tumba de Nicolás. CHH