A través de un comunicado el Vaticano anunció que el Papa Francisco desvinculó de la Iglesia Católica a los sacerdotes chilenos.
La Santa Sede afirmó que el sumo pontífice expulsó de la institución a Francisco José Cox Huneeus, arzobispo emérito de La Serena y miembro del Instituto de Padres de Schoenstatt, y a Marco Antonio Órdenes, arzobispo emérito de Iquique.
A su vez, el comunicado señaló que la decisión del Papa está relacionada con casos de abusos a menores.
Además, el Vaticano indicó que pese a la expulsión, Cox podrá seguir siendo parte del Instituto de Padres de Schoenstatt. CHH