El administrador apostólico de Santiago, obispo Celestino Aós, se refirió al proyecto de ley que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados, que busca obligar a los sacerdotes a denunciar casos de abusos sexuales a menores o adultos, incluyendo los relatos que se encuentren bajo secreto de confesión, y lo catalogó como «el peor de los abusos».
Las palabras del religioso se dieron en medio de una ceremonia donde Raúl Bascuñán y Patricio Burich fueron nombrados sacerdotes en la Catedral de Santiago, según consignó Emol. En la instancia, Aós enfatizó en que «cuando un fiel se acerca a confesarse, se acerca a ponerse en relación directa con Dios y eso es inviolable, eso es sagrado. Eso no tiene ningún modo de transarse con ninguna autoridad humana», aseguró.
Agregó, luego de la cita, que la iglesia tiene «una mirada y un mensaje sobre el trabajo, sobre la amistad y el amor, sobre el matrimonio y la familia, sobre la lealtad y el respeto a la intimidad del otro, intimidad de conciencia que la Iglesia respeta tan profundamente que jamás nadie podrá obligar a un sacerdote a que quebrante el sigilo de la confesión».
Criticó, por último, que el poder legislativo intente quebrantar la conciencia de otra persona. «Cuando un poder quiere vulnerar la conciencia de una persona estamos ante el peor de los abusos que pueda cometerse» y subrayó que «nadie puede obligar a un sacerdote a quebrantar el secreto de confesión». CHH