Este martes, la jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Soumya Swaminathan, sostuvo que desde la institución no creen que la vacuna contra el Covid-19 esté lista antes del 2022. «Muchos piensan que a principios del próximo año llegará una panacea que lo resuelva todo, pero no va a ser así: hay un largo proceso de evaluación, licencias, fabricación y distribución», afirmó la científica en medio de una reunión virtual.
Asimismo, dijo que es optimista pensar que la primera llegada del antiviral sería a mediados del 2021 y que, si eso sucede, se deberá priorizar a aquellos grupos de riesgo, porque no habrá suficientes dosis para toda la población. «Los trabajadores sanitarios deberían ser los primeros y, en cuanto lleguen más dosis, se ha de llegar a los más mayores, a personas con otras enfermedades, para ir así cubriendo a más y más población, un proceso que llevará un par de años», sentenció la experta.
Por esto, invitó a la gente a «ser disciplinada» y a acatar las medidas sanitarias impuestas por los diferentes gobiernos, con tal de que el virus -que ya ha contagiado a más de 27 millones de personas y cobrado la vida de casi 900 mil- no siga propagándose.
¿Qué dijo el ministro de Salud, Enrique Paris?
En la actualización de las cifras del Covid-19 de este miércoles, el ministro de Salud, Enrique Paris, fue consultado sobre estas declaraciones, y respondió, en primer lugar, lo referido a la vacuna de AztraZeneca y Oxford, cuyo ensayo fue detenido por una reacción adversa.
Sobre esto, el secretario de Estado indicó que «por razones estrictamente científicas, fue suspendido por el momento el avance del plan de estudio fase 3, lo que no quiere decir que no podamos contar con otras vacunas».
En relación a las razones de esta suspensión, explicó que «lo que pasó con la vacuna es un efecto adverso esperado que ocurre habitualmente, está dentro de las posibilidades y está considerado también en los aspectos éticos que significa ensayar una vacuna».
En detalle, Paris precisó que «un paciente tuvo una mielitis transversa, es decir, una inflamación de la médula espinal, probablamente producida entre la interacción del virus de la vacuna con la médula, y hay que ver cómo evoluciona y qué pasa con ese efecto adverso y ahí seguirá con el estudio».
No obstante lo anterior, el ministro tranquilizó a la población, indicando que «eso no significa que no vayamos a tener vacunas antes del 2022, los otros estudios siguen ocurriendo en Chile y el resto del mundo, y el Presidente, y el equipo de salud, relaciones exteriores, el ministerio de Ciencias, y todos los expertos están trabajando para que Chile pueda tener una vacuna en el plazo que dijimos, es decir, el primer trimestre de 2021″.
En tanto, aseguró que «la vacuna será gratuita y va a ser colocada inicialmente a los grupos de riesgo», y añadió que «decir que no tendremos vacuna hasta 2022 es una alarma creo que por el momento innecesaria y no es bueno crear esa inquietud en la población». CHH
