Tres semanas después del secuestro del empresario de Rancagua Rudy Basualdo, personal del OS9 de Carabineros pudo dar con el paradero de parte del dinero que fue pagado por su rescate.
Según fue establecido en las indagatorias, los delincuentes utilizaron una casa de seguridad en la localidad de Isla Guindo, en la comuna de Santa Cruz, en la Región de O’Higgins. Sin embargo, fue en un departamento de Estación Central -residencia de una mujer venezolana-, donde se logró recuperar una pequeña porción del rescate.
En concreto, un documento de la investigación señala que «en su billetera se habría encontrado la suma de $700 mil, de los cuales $300 mil serían parte del dinero del rescate».
Asimismo, además del efectivo, en la vivienda «se habría encontrado en poder de ella 28 gramos 200 miligramos de clorhidrato de cocaína, más miligramos de quetiapina, sin contar con la autorización para su posesión, además de balanzas y bolsas transparentes».
En la misma línea, las pesquisas revelaron que hace meses «una organización criminal» de extranjeros venezolanos y un colombiano, junto con otros aún no individualizados, planearon el secuestro del empresario oriundo de Rancagua, quien fue retenido en la casa en Santa Cruz.
Luego de cometer el delito, los criminales comenzaron a extorsionar a la familia de la víctima, amenazando con asesinarlo si no recibían el pago.
Finalmente, se descubrió que uno de los trabajadores de la empresa Multifierro SpA -propiedad de Basualdo-, contribuyó con la banda de secuestradores, proporcionando información, fotos y grabaciones de los accesos a las dependencias y la ubicación de las cámaras de seguridad. CHH
