En el zoológico austriaco de Schönbrunn, Yang Yang, una osa panda, es considerada una artista. Con un pincel fabricado de bambú, se dedica a pintar.
“El número de pinturas por día es variable, a veces son solo tres, a veces logra hasta ocho. Su estilo también varía según su condición del día. A veces pinta con más energía y vigor, a veces con más calma y precaución”, afirmó Eveline Dungl, curadora del zoológico.
Además, destacó que a la osa “le parece genial”, ya que “se puede ganar algunas verduras, zanahorias y batatas como recompensa. Es algo divertido para ella”.
Sus pinturas son vendidas por 490 euros y son entregadas con un certificado de autenticidad. El propósito del zoológico es que con el dinero recaudado se puedan reunir fondos para realizar un libro ilustrado de los pandas del zoológico. CHH
