Durante las últimas horas el director del equipo científico de la universidad de Oxford que desarrolló la vacuna contra el Covid-19, Andrew Pollard, se refirió al medicamento realizado por el laboratorio británico AstraZeneca, el que ha estado en medio de la polémica luego de que fuera suspendida la inmunización en algunos casos de Europa por precaución en cuanto a algunos casos de trastornos de coagulación que se habrían registrado en Austria.
Pollard descartó una relación directa entre la vacuna y los problemas tromboembólicos, y aseguró que «hay pruebas muy tranquilizadoras de que no hay un aumento del fenómeno de los trombos aquí en el Reino Unido, donde se han administrado hasta ahora la mayoría de las dosis de Europa».
En esa línea, indicó, en conversación con la Radio 4 de la BBC, que «es absolutamente esencial que no tengamos el problema de no vacunar a la gente y correr un enorme riesgo, un riesgo conocido de covid, frente a lo que muestran hasta ahora los datos que hemos obtenido de los reguladores: ninguna señal de un problema».
Cabe mencionar que el laboratorio afirmó el domingo que no existen evidencias de un aumento de los coágulos sanguíneos a causa de la vacuna, tras analizar los resultados de 17 millones de dosis.
Asimismo, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aseguraron que no existe evidencia de que deba suspenderse el uso de la vacuna de Astrazeneca.
Por su parte, el Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile también señaló que no existe evidencia suficiente para asegurar que los eventos tromboembólicos presentados en algunos pacientes de Austria tras la administración de la vacuna AstraZeneca, estén asociados al medicamento. CHH