Esta tarde, el caso del menor de 11 años que fue encontrado apuñalado a orillas del río Tinguiririca en la región de O’Higgins dio un vuelco luego de que el padre del menor declarara su responsabilidad en los hechos.
Al pequeño se le perdió el rastro el lunes en la tarde, después de salir a andar en bicicleta en la comuna de Palmilla. Horas más tarde, y a un par de kilómetros de su casa, fue encontrado sin vida.
Según el jefe de Brigada de Homicidios de Rancagua, el comisario Iván Larregla, el padre del menor fue quien avisó el hallazgo del cuerpo. El crimen, que se investiga como parricidio, permitió detener al hombre, después de que los agentes recolectaran datos, evidencias y declaraciones, las cuales lo harían sospechoso del acto.
El fiscal de Santa Cruz, Gabriel Meza, detalló que “las lesiones que mantenía la víctima dan cuenta de la asistencia de terceras personas. Meza agregó que las diligencias “vinculaban directamente al hombre y con los antecedentes existentes el imputado reconoció su participación en los hechos”.
Una arista de la investigación a cargo de la Fiscalía es esclarecer si el padre del menor lo citó para quitarle la vida. El imputado de 32 años arriesga penas que van desde los 15 años y un día de cárcel. CHH
