En Pakistán un joven de 20 años llamado Mohammad Ashfaq acudió al consejo de su villa, denominado Jirga, para presentar una denuncia de que su hermana de 12 años fue violada por un primo distante de 15 años.
En un hecho que aterrorizó al país y cuyas repercusiones ya llegaron hasta la Corte Suprema, la Jirga del remoto pueblo de la provincia de Punyab determinó que Ashfaq debía violar públicamente a la hermana de 16 años del agresor.
El joven perpetró la «violación por venganza», lo que causó que la familia denunciara el hecho a la policía, la que tardó casi una semana en comenzar a arrestar a los responsables dado que los llamados «crímenes de honor» son una práctica antigua en el país asiático.
La policía detuvo a 28 personas pertenecientes al consejo, incluyendo al jefe de la Jirga, que además incluía a familiares de ambos violadores. El joven de 15 años también fue arrestado, mientras que Ashfaq se fugó.