En el tradicional mensaje de Navidad que entrega el Vaticano, «Urbi et orbi» (a la ciudad de Roma y al Mundo), el Papa Francisco pidió «esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un periodo de agitaciones sociales y políticas».
El sumo Pontífice se refirió a lo que ocurre en Venezuela, y oró para que «el pequeño Niño de Belén reanime al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita».
En su séptima instancia en el cargo, Francisco agradeció «los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona».
Luego hizo un llamado a la comunidad internacional para que garantice «la seguridad en Oriente Medio, particularmente en Siria». Pidió que Cristo «inspire a los gobernantes y a la comunidad internacional para encontrar soluciones que garanticen la seguridad y la convivencia pacífica de los de la región y ponga fin a los sufrimientos».
«Que Cristo sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en oriente Medio y en diversos países del mundo», dijo el papa.
Bergoglio además llamó a que se den soluciones para la crisis política en el Líbano, denunció el actuar de los «grupos extremistas en el continente africano», como en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria.
Por último, habló sobre tensiones sociales que ocurren en Irak, la crisis humanitaria que atraviesa Yemen y también se refirió a lo realizado por Ucrania, que busca la paz en su territorio. CHH