Durante la jornada de este miércoles 7 de junio, el papa Francisco de 86 años será sometido a una operación por laparotomía, producto de «una hernia incisional incarcerada». Esta situación vuelve a preocupar en el Vaticano, debido a la edad del pontífice y a los problemas que tuvo en su anterior intervención con anestesia general.
La Santa Sede informó de que, poco después de la audiencia general de este miércoles, se iba a desplazar al Hospital Gemelli de Roma, «donde a primera hora de la tarde será sometido bajo anestesia general a una intervención quirúrgica de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis».
«Esta operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran«, explicó el Vaticano.
Esta es la tercera vez que el papa argentino debe ser ingresado en el hospital romano. La última vez que el pontífice estuvo en el recinto sanitario fue el pasado 29 de marzo, donde fue ingresado de urgencias por «una pulmonía aguda» y pasó allí tres noches.
La máxima autoridad de la iglesia católica ha tenido otras dificultades de salud, como un problema en la rodilla derecha que lo obliga a caminar con un bastón o en silla de ruedas y los dolores debidos a la inflamación del nervio ciático, además de tener que someterse a una operación de cataratas y otra de colon. CHH