A través de una carta dirigida a la Cámara de Diputados, al Senado y al Presidente de la República, el partido Unión Demócrata Independiente (UDI) solicitó la posibilidad de eliminar la renta vitalicia que se les otorga a los ex mandatarios del país.
Según precisó la UDI, el Estado desembolsa un total anual de $660.594.636 destinado a la renta vitalicia. Contabilizando a solo tres ex jefes de Estado, el partido calculó que esto «significa un costo mensual de $28.049.553, lo que en un año corresponde a $336.584.636. Además, se contempla una asignación para la mantención de oficinas y gastos de traslación de $9.000.000 mensuales por cada uno».
Los parlamentarios de la UDI afirmaron que su petición se debe a que «este tipo de gastos no tienen mayor fundamento democrático». Un argumento similar recalcó la diputada jefa de la bancada gremialista, María José Hoffmann, quien enfatizó que «la crisis sanitaria y económica del país requiere de todos y cada uno de los esfuerzos políticos, incluidos los ex presidentes». CHH