El pasado lunes 26 de febrero un pasajero fue sorprendido ingresando más de 5 litros de ayahuasca en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, en la comuna de Pudahuel.
Durante la revisión de los equipajes, personal de la Aduana Metropolitana detectó que el viajero, procedente de Brasil, traía en su mochila cuatro botellas de un líquido café que se presentaba como “bebida energética”.
Ante la situación, los funcionarios solicitaron refuerzos a la Unidad de Drogas, quienes entrevistaron al pasajero y tomaron las pruebas de campo correspondientes.
Tras el análisis realizado con tecnología no invasiva se logró determinar que el contenido de las cuatro botellas correspondía a dimetiltriptamina (DMT), conocida popularmente como ayahuasca. Este compuesto psicodélico está prohibido en nuestro país bajo la Ley 20.000.
Según la comisaria Carmen Muñoz de la Briant Aeropuerto de la PDI, “la Brigada Antinarcóticos Aeropuerto realizó la fiscalización de un vuelo internacional con el Servicio Nacional de Aduanas, logrando la detención de un ciudadano chileno que provenía de São Paulo, Brasil a Chile. Este ciudadano tenía dentro de su equipaje facturado 4 botellas plásticas que simulaban tener un líquido bebestible, la que arrojó positivo para la denominada Ayahuasca (…) La ayahuasca es una droga alucinógena que es consumida en formato líquido que proviene de diversas yerbas amazónicas y sus fines son totalmente recreativos”.
“Una de las tareas fundamentales de las funcionarias y funcionarios en el sector de revisión de equipaje del aeropuerto es detectar precisamente este tipo de sustancias ingresando al país”, señaló el director regional de la Aduana Metropolitana, Rodrigo Díaz.
“En este caso, el fiscalizador revisó la mochila y levantó la alerta de inmediato. Así conseguimos evitar que el pasajero lograra salir del aeropuerto con la ayahuasca. Se trata de una sustancia prohibida precisamente por las consecuencias severas que tiene su consumo en las personas”, añadió.
Finalmente, la Fiscalía Occidente instruyó que la droga, el equipaje y el pasajero queden a disposición de la Policía de Investigaciones (PDI) para continuar con las diligencias de rigor. CHH
