Durante esta jornada, autoridades del Ministerio del Interior junto a la Policía de Investigaciones (PDI) informaron sobre una investigación llevada a cabo por la Brigada Investigadora de Trata de Personas Metropolitana (BRITRAP) que el día de ayer desbarató en el norte del país una banda criminal dedicada a la trata de personas.
Según el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, el operativo logró la detención de nueve personas, seis chilenos, dos venezolanos con situación migratoria irregular y una boliviana con residencia en nuestro país. Además, en una de las viviendas en Alto Hospicio se encontraron 46.000 dólares y 14 millones de pesos en efectivo, los cuales no tienen relación con remuneraciones por trabajos legales.
Detalló que este caso inició en mayo de este año “a raíz de una fiscalización de un equipo multidisciplinario en el sector de Tiltil de un bus. En ese lugar los especialistas en trata de personas y tráfico ilícito de inmigrantes levantan información fundante”, con la cual se denunció el hecho al Ministerio Público y dio pie a la investigación.
Asimismo, el prefecto inspector Alex Schwarzenberg, jefe nacional Antinarcóticos y Crimen Organizado, indicó que “esta agrupación delictual transnacional captaba personas interesadas en ingresar a nuestro país a través de “coyotes” o “trocheros”, las cuales ingresaban por pasos no habilitados, particularmente bordeando el sector de Colchane, donde existe un paso fronterizo controlado”.
Tras esto, los migrantes eran “transportados a través de minivanes y luego en buses hasta la Región Metropolitana, que era finalmente el destino que tenían”, explicó el prefecto. Además, señaló que esta banda habría transportado a aproximadamente a 3.600 personas desde mayo, con un promedio entre 40 a 60 migrantes por día.
Los imputados fueron detenidos por el delito de Asociación Ilícita para el Tráfico Ilícito de Migrantes Agravado, ya que previo a coordinar el cruce ilegal de las fronteras de las víctimas, exigían una suma de dinero cercana a 200 dólares por cada migrante.
Finalmente, la fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte, Carolina Suazo, señaló que varias de las víctimas son menores de edad, muchos que no eran acompañados por sus padres. Señaló que los migrantes debían caminar a pie por desierto durante la noche, soportando bajas temperaturas y luego permanecían hacinados en viviendas que mantenía la organización en ciudades del norte. CHH