Este jueves el presidente Gabriel Boric se reunió con corresponsales de prensa extranjera para tratar diversos temas, principalmente en relación a las elecciones presidenciales que se realizarán el domingo 28 de julio en Venezuela.
“La posición del Gobierno de Chile se sustenta en tres consideraciones. Una es que el proceso electoral de Venezuela asegure unas elecciones transparentes, competitivas y sujetas a observación internacional”, señaló el mandatario, añadiendo que en segundo lugar esperan que “se garantice el pleno respeto a los derechos humanos, tanto a los derechos políticos como sociales”.
En la misma línea, sostuvo que “en tercer lugar me parece importante señalar que consideramos que las sanciones unilaterales que se han impuesto contra el Estado venezolano, finalmente van en perjuicio del pueblo venezolano”.
De la misma forma, el presidente Boric manifestó que “la estabilidad y progreso de Venezuela es un asunto que está en interés de su propio pueblo, pero también de toda América Latina. El fenómeno migratorio que se ha producido en los últimos años ha sido muy disruptivo en los países”, detalló, agregando que en el caso de Chile “hemos vivido un proceso migratorio de magnitud desconocida previamente en nuestro país”.
En tanto, frente a las declaraciones del actual presidente venezolano Nicolás Maduro, quien advirtió que si es derrotado habrá “un baño de sangre”, el mandatario chileno se sumó a las palabras del jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien pidió elecciones libres.
“Lo que nos une es que somos profundamente demócratas. Por lo tanto, concuerdo con las declaraciones de Lula de que, bajo ningún punto de vista se puede amenazar con baños de sangre. Lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos que representan la soberanía popular”, expresó. CHH