La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, podría arriesgar hasta 30 años de cárcel por estar involucrada, presuntamente, en casos de corrupción que han afectado a la élite económica y política del país.
Durante la audiencia, la Fiscalía manifestó que “requerimos al tribunal que pronuncie una sentencia de 30 años de cárcel y una multa de 118.500 millones de wons (110 millones de dólares) contra la acusada, que debe ser considerada culpable en última instancia del escándalo en tanto que 18º presidente” de Corea del Sur.
En este sentido, se le acusa de haber aceptado sobornos por un monto de 59.200 millones de wons por parte de las compañías surcoreanas Samsung, Lotte y SK, a cambio de favores políticos. Esto siempre en colusión con su confidente Choi Soon-sil, haciendo que algunas empresas donaran un total de 77.400 millones a dos fundaciones controladas por Soon.
La exmandataria fue destituida de su cargo por el parlamento surcoreano en marzo de 2017 y desde entonces ha permanecido en prisión preventiva. CHH
