El Presidente Sebastián Piñera hizo un balance de cómo ha sido este año, que además es el último de su mandato presidencial. Lo consideró como “el año más difícil de mi vida”.
En conversación con El Mercurio, el Presidente rechazó tajantemente el proyecto presentado por diputados de Convergencia Social (CS), que propone indultar a detenidos que participaron en actos violentos durante el estallido social.
“En Chile no hay presos políticos (…) ha sido muy mala la idea de indultos o liberar, eso sería pasar por encima de los tribunales de justicia. Indultar a violentistas que quemaron el metro, iglesias u hospitales es una muy mala señal”, indicó el mandatario.
Esto se suma a las declaraciones del vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, quien se manifestó en contra de la propuesta, argumentando que “indultarlos a ellos es simplemente justificar la violencia”. Además, indicó que “cuando hay un delito, el Ministerio Público investiga y los tribunales son los que sancionan, por tanto no cabe la idea de un indulto a la violencia, a la destrucción cuando exactamente la violencia y la destrucción es la antítesis de la democracia”.
Con esto, el Ejecutivo cierra la puerta ante el proyecto impulsado por la bancada del CS, que argumentó que las condenas a dichos detenidos se aplicaron “más por criterios políticos que jurídicos”.
Por otro lado, Piñera se refirió a la crisis actual que vive Carabineros, señalando que “hay un grupo que quiere convencer a los chilenos de que Carabineros es una máquina de cometer abusos y atropellos, eso no es verdad”. CHH
