El Presidente Sebastián Piñera promulgó este martes la ley que permitirá, voluntariamente, a madres y padres sepultar con un nombre y apellido a un hijo que murió antes de nacer.
“Hoy es un buen día para la dignidad de la vida, para el valor de los niños, para el sentido de la familia”, dijo el mandatario en una ceremonia en el Patio de las Camelias del Palacio de La Moneda, junto a madres y padres; el Ministro de Justicia, Hernán Larraín; la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren; y legisladores que apoyaron la iniciativa.
La ley busca dar un trato más humano a quienes murieron durante la gestación, permitiendo que los padres puedan vivir de mejor forma el duelo, ya que, hasta ahora, la regulación no permitía su individualización en caso que se deseara darles sepultura.
Con la creación del Registro Nacional de Mortinatos en el Registro Civil, la madre, o a quien autorice, puede inscribir, de forma voluntaria, a los hijos que han fallecido en el proceso de gestación.
El registro permitirá la individualización con nombre y apellido, sexo y el nombre de los padres, y el proceso podrá realizarse en cualquier momento posterior a la muerte.
Además, la ley podrá aplicarse de manera retroactiva en aquellos casos ocurridos antes de su entrada en vigencia.
“Estamos dando un paso adelante hacia una sociedad más humana”, dijo el presidente.
Para la inscripción, sólo se requiere presentar cualquier documentación extendida por un profesional de la salud que acredite la muerte fetal.
Aún cuando no se cuente con dicho certificado, se procederá a la inscripción si se acredita la existencia del mortinato con otro documento de un profesional de salud o una declaración simple ante el Registro Civil.
Esta ley fue presentada por el Presidente Piñera el 16 de agosto del año pasado en una actividad realizada en el Palacio de La Moneda. La ley fue tramitada con celeridad y con apoyo transversal, lo que permitió su promulgación a casi un año de su ingreso al Congreso. CHH