Tras varios años de estancamiento, en 2018 la productividad mostró finalmente un repunte. Así lo confirmó el estudio de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), la que señaló que la productividad tuvo un crecimiento de 1,3% el año recién pasado, lo que se explica, en gran parte, por el efecto que tuvo la migración en nuestro país.
El presidente de la CNP, el economista Raphael Bergoeing, afirmó al respecto que aún es “prematuro hablar de un cambio de tendencia”, detallando que “nos interesa ver períodos largos para saber qué está ocurriendo con la economía, y se utiliza una metodología para aislar efectos cíclicos que pudieran condicionar el dato. Dicho esto, no podemos asegurar, que no queden aspectos del ciclo que estén ayudando al 1,3%, por eso va a ser importante seguir mirando los próximos años”.
Factor migración
El informe dedica un capítulo específico al fenómeno migratorio y su impacto en la productividad. Usando los datos de los Censos 2010 y 2017 y de las encuestas Casen, entre otras, el estudio concluye que la migración creció de 2% a 4,5% entre 2012 y 2017, con un aumento de la participación de éstos en el mercado laboral. Sobre este punto, Bergoering afirmó que “mientras el 81% de inmigrantes trabaja o busca empleo, solo el 61% de la población local lo hace”.
Asimismo, indicó que “los inmigrantes explican entre un tercio y la mitad del aumento de la fuerza de trabajo de Chile en años recientes. Esto demuestra la importancia de la migración en el mercado laboral, y la relevancia de contar con instrumentos de medición y políticas específicas”.
Además, el informe indica que los migrantes, en promedio, tienen mayor nivel de escolaridad.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, celebró los resultados, indicando que “ciertamente hay un quiebre en la tendencia que veníamos reflejando en los últimos años es una muy buena noticia para Chile”. CHH
