Desde el 1 de enero de 2018 y por cinco años, hasta el 2022, la Subsecretaria de Pesca (Subpesca), prohibió la extracción, comercialización, transporte, elaboración y almacenamiento del loco.
En un informe de Subpesca, señalaron que «la medida de conservación recomendada por el Comité Científico Técnico Bentónico tiene como propósito velar por el uso sustentable del recurso, evitando la disminución de su población en áreas de libre acceso, fortaleciendo a su vez el control y fiscalización por parte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura del potencial hurto del recurso, dificultando el traslado desde las áreas de manejo hacia áreas de libre acceso».
Manifestaron desde el organismo que lo principal es evitar la disminución del Concholepas concholepas (nombre científico) entre Arica y Parinacota y Aysén.
«Subpesca ha establecido a partir del 1 de enero una veda extractiva del recurso loco a lo largo de todo Chile en dos tipos de áreas: las de libre acceso y las de manejo que son de los pescadores artesanales», señaló Gabriel Jerez de Subpesca a Emol. «El propósito es evitar que recursos de las áreas de manejo vayan a las áreas de libre acceso, por eso se establece esta veda extractiva en esta última área. Se le pide a la sociedad que cumpla la normativa, que pregunte de dónde vienen los recursos y que evite que se saque», añadió.
Las multas para quienes infrinjan la norma están establecidas en $5.909.077 (125,8 UTM) junto con la incautación de las especies, los medios de transporte utilizados y clausura de local hasta por 30 días.
Las áreas que se exceptuán, son para reservas marinas, espacios costeros marinos de pueblos originarios y Áreas de Manejo y Explotación de Recurso Bentónicos, que tengan al recurso loco como principal especie en su plan de manejo o administración vigente.
