Este martes será votado en el Senado el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) luego de ocho años de tramitación. Este proyecto fue aprobado por las Comisiones de Medio Ambiente, Hacienda y Trabajo y cuenta ya con un apoyo transversal del mundo científico, político y social.
Carolina Schmidt, junto al ministerio de Meadio Ambiente, ha impulsado este proyecto como el corazón de la cartera y declara que se trata de algo clave para completar la institucionalidad ambiental del país y con esto lograr llegar a un desarrollo sustentable. A través de una campaña en las redes sociales con el #YoQuieroSBAP. lograron fomentar la aprobación en la Cámara Alta del proyecto que en 2016 recibió la recomendación de la OCDE para que se acelerara su implementación.
¿Qué busca?
Crear un servicio público, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, que se encargue de la conservación de la biodiversidad.
Además, busca contar con una entidad pública que unifique la gestión de las áreas protegidas -tanto terrestres como marinas- que hoy se encuentran dispersas entre cinco ministerios: Agricultura (parques y reservas nacionales), Economía (parques y reservas marinas), Cultura (santuarios de la naturaleza), Bienes Nacionales (bienes nacionales protegidos) y Medio Ambiente (administra áreas marinas protegidas de múltiples usos, custodia los santuarios de la naturaleza y supervigila todo el sistema).
Cambio de la CONAF
Desde el Ministerio de Medio Ambiente explican que la CONAF se transformará, en en el Servicio Nacional Forestal (Sernafor) y luego, la gerencia de áreas protegidas de Sernafor, pasarán a la SBAP. Las labores serán gestionar las áreas protegidas, implementar planes de conservación para especies en extinción, fortalecer el rol de los guardaparques y controlar especies exóticas invasoras.
“La gestión integral de nuestras áreas protegidas terrestres y marinas es fundamental para el cuidado de nuestro patrimonio natural. Tenemos que acabar con esta división burocrática y administrativa que dificulta el cuidado y gestión de nuestra biodiversidad y no responde a una lógica ecosistémica”, señaló Schmidt en declaraciones a revista Qué Pasa.
El proyecto será votado hoy en la tarde en la sala del Senado y, de contar con los votos, en agosto ingresaría a la comisión de Medio Ambiente de la Cámara para su revisión. La idea del Gobierno es que éste pueda ser aprobado antes de que comience la COP25, en diciembre de este año. CHH