Un grupo de parlamentarios ingresó durante la semana a la Cámara Baja un proyecto de Ley que busca agravar la falta para quienes utilicen el celular mientras conduzcan, de grave a gravísima.
El parangón de la falta, sería tal como no detenerse en una luz roja, conducir sin documentos o no frenar en un disco pare, por lo que la sanción monetaria sería incrementada a $143 mil pesos, mientras que antes costaba $50 mil.
Dentro de los antecedentes presentados por el diputado José Miguel Castro (RN), quien impulsó la iniciativa, se señala que en los últimos seis años, 14.590 personas han sufrido accidentes mortales o en los cuales han quedado personas lesionadas porque los conductores no iban atentos a las condiciones del tránsito.
«Manipular un teléfono inteligente es similar a conducir en estado de ebriedad» aseñaló a ADN la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset).
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, valoró la iniciativa y criticó a los conductores del país que incurren en la falta. «A mi me parece bien (el proyecto), pero que todo eso tenga que ser producto de control por ley habla mal de nuestros conductores, yo lo que quisiera es que hubiera más conciencia en el sentido de que hay conductas que obviamente van en contra de la seguridad vial, del propio conductor y de todos los demás. Por eso me cuesta entender que esas conductas no cambien espontáneamente», dijo a El Mercurio. CHH
