El día de ayer, la Cámara de Diputados aprobó tras tres modificaciones el proyecto que regula el teletrabajo y el trabajo a distancia, una alternativa que están tomando un sinnúmero de empresas debido a la pandemia del Coronavirus. De esta forma, el proyecto quedó listo por lo que sólo falta su promulgación para convertirse en ley.
En esta se establece que el trabajador y su empleador podrán pactar, al inicio o durante la vigencia de la relación laboral, en el contrato, la modalidad de trabajo.
Se define trabajo a distancia aquel «en el que el trabajador presta sus servicios, total o parcialmente, desde su domicilio u otro lugar o lugares distintos a los establecimientos, instalaciones o faenas de la empresa», mientras que el teletrabajo, también conocido como “home office”, «se entiende como los servicios prestados mediante la utilización de medios tecnológicos, informáticos o de telecomunicaciones o si tales servicios deben reportarse mediante estos medios».
Durante su formulación el Senado modificó una parte y disminuyó el tiempo para ejercer el derecho a retracto, o sea, este aplica cuando el teletrabajo o trabajo a distancia es pactado después del inicio de la relación laboral, en ese caso, cualquiera de las dos partes podrá volver al contrato original, con previo aviso escrito y anticipación a la otra parte.
El proyecto también busca el derecho a la desconexión de los empleados por al menos 12 horas continuas en un plazo de 24 horas.
En esa línea, se deben mantener todos los derechos laborales, es decir, asegura a todos los empleados sus derechos individuales y colectivos, incluso optar por esta sistema de trabajo no podrá implicar un menoscabo en sus derechos, los cuales son reconocidos por el Código del Trabajo, específicamente en su remuneración.
En ese sentido, el trabajador no puede ser obligado a ocupar elementos de su propiedad para realizar el trabajo, por lo mismo, todos los costos de operación, funcionamiento y arreglos de equipos serán pagados por el empleador.
El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, comentó que «todos los costos que irrogue el teletrabajo van a tener que ser pagados por el empleador, por ejemplo, el costo del internet». CHH
