A pocos días de cumplirse cinco años del estallido social, una edición especial del estudio Pulso Ciudadano indicó que un 61,2% de las personas considera que fue negativo para Chile. Al contrario, sólo un 27,5% cree que fue positivo.
En la misma línea, el 36,3% de los encuestados cree que la situación fue una mezcla entre demandas sociales legítimas y actos de delincuencia, mientras que el 28,2% estima que se trató de una manifestación y expresión legítima por demandas sociales. En tanto, un 19,8% considera que únicamente fue una expresión de delincuencia y un 9,7% piensa que fue un intento de desestabilizar y derrocar el Gobierno de Sebastián Piñera.
Principales consecuencias
En cuanto a los efectos que dejó el estallido social, un 49,8% opina que ocasionó un alza de la delincuencia en Chile y un 41,8% señaló que provocó un estancamiento del país. Del mismo modo, el 41,8% cree que propició un menor crecimiento económico y el 36% comentó que desde entonces existe mayor polarización en la sociedad chilena.
Por otra parte, el 52,7% de los consultados por Pulso Ciudadano señaló que no se han solucionado las demandas sociales exigidas en las manifestaciones. En este aspecto, las principales demandas que no se habrían cumplido son las pensiones para los jubilados (69,3%), control de la delincuencia (60%), costo de la salud (58,5%), precios de los servicios básicos (56%), acceso a la vivienda propia (53,2%), menor corrupción del Estado y la clase política (50,9%), sueldos de los trabajadores (49,3%) y la desigualdad económica entre los chilenos (47%,).
En tanto, un 40,9% de la población considera que es probable o muy probable que se vuelva a ocurrir un Estallido Social en Chile y un 28,6% estaría de acuerdo en que esto suceda. Un 42,7% estaría en desacuerdo con que aquello ocurriera.
En cuanto a la Constitución, un 44,2% dijo estar de acuerdo con cambiarla, mientras que un 26% estuvo en desacuerdo. CHH
