Partimos julio con pre-emergencia ambiental, siguiendo la crítica línea del mes de junio, donde prácticamente fueron dos semanas seguidas con mala ventilación y con episodios que obligaron a decretar estados de alertas, pre-emergencia y una emergencia.
Con esta realidad, las medidas para impedir efectos adversos en la salud de las personas van desde la restricción vehicular, pasando por la paralización de fuentes fijas contaminantes de empresas, hasta el llamado a evitar la práctica de ejercicios. ¿Cuáles son los riesgos para los que hagan caso omiso de ello?
“La contaminación, específicamente el smog está compuesto por múltiples químicos dañinos para la salud, entre ellos monóxido de carbono, partículas en suspensión, plomo, hidrocarburos y dióxido de carbono, las cuales generan problemas en la práctica de actividad deportiva, debido que al realizar actividad física aumenta el volumen de aire que se inhala”, señala la kinesióloga Andrea Lobos, jefa de carrera de Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico.
La experta agrega que realizar deportes en este tipo de ambientes puede provocar que el transporte de oxígeno hacia las células del cuerpo disminuya. “Para transportar el oxígeno hacia todos los tejidos del cuerpo se requiere una molécula llamada hemoglobina, la que tiene mayor afinidad con el monóxido de carbono. Por lo tanto, cuando se inhala este gas, nos oxigenamos menos”, aclara.
Entre los principales síntomas que se presentan al realizar actividad física en condiciones de contaminación, están la tos irritativa, que es bastante dolorosa; la tos productiva, que se acompaña de flemas; disnea, que es la sensación de ahogo; náuseas y cefaleas.
Sin embargo, para muchos amantes del deporte, la imposibilidad de parar o “colgar las zapatillas” los obliga a buscar nuevas maneras de poder ejercitarse. ¿Cómo apaciguar los efectos de la contaminación en la práctica deportiva? “Es importante disminuir o cesar los ejercicios al aire libre cuando las condiciones ambientales no sean favorables. Sin embargo, no significa parar la actividad física. Se recomienda buscar alternativas como las actividades indoor, es decir, dentro de un espacio que tenga buenas condiciones de ventilación”, señala la docente de la Universidad del Pacífico.
Andrea Lobos agrega que “esta alternativa favorece que se mantenga una rutina de actividad física, con todos los beneficios que esta conlleva, como bienestar mental, mejoras en la condición física y logros de metas personales, entre otros”.
Otra de las medidas que aconseja la especialista es reemplazar los ejercicios aeróbicos por ejercicios anaeróbicos. “Por ejemplo, levantamiento de pesas, abdominales, sentadillas, ejercicios que involucren sólo el peso del cuerpo, entre otros”, explica.
Por último, la Jefa de carrera de Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico sugiere trasladarse a otras comunas donde los niveles de contaminación sean menores y las condiciones ambientales sean las óptimas. CH H