Catalogada como la mano derecha de la expresidenta, Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte (PS) asumió este martes como ministra de la Secretaría General de la Presidencia en reemplazo de Giorgio Jackson.
Un personaje político de la exconcertación que llega a la Segpres como un gesto de acercar al Gobierno a los partidos del centro, junto con la nueva ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD).
Desde mayo de este año Uriarte comenzó a formar parte de la administración de Gabriel Boric, como jefa del equipo del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, en apoyo político a la exministra del Interior, Izkia Siches.
La nueva titular de la Segpres, cuenta con un amplio pasado político que la sitúa como ministra presidenta de la Comisión Nacional del Medio Ambiente de Chile entre el 2007 al 2010 y como Jefa de Gabinete de la Presidencia de la República de Chile entre el 2014 y 2018, ambos periodos de Gobierno de la expresidenta Bachelet.
Uriarte es abogada de profesión y desde su época universitaria se ha visto involucrada en la política como dirigenta estudiantil y formando parte del grupo que reestructuró la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
Además de sus roles ligadas a la presidencia, se ha desempeñado como investigadora y académica del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile.
Caso Caval
En el segundo periodo de Bachelet, Uriarte cumplió un rol clave para sacar adelante al Gobierno tras conocerse el Caso Caval, el cual vinculaba al hijo de la expresidenta, Sebastián Dávalos, y a su nuera Natalia Compagnon con delitos de estafa.
Uriarte fue citada por los fiscales a declarar, debido a que en 2012 prestó servicio a Caval mediante un estudio jurídico. En la ocasión, ella explicó que la solicitud era para que analizara ‘las exigencias que implicaría un aumento de capacidad de generación de energía respecto de esa central (termoeléctrica Los Guindos) y la necesidad de adecuar el proyecto a la recientemente dictada, en esa época, norma de termoeléctricas’.
Asimismo, declaró que Sebastián Dávalos nunca fue mencionado en las negociaciones realizadas por Compagnon y Mauricio Valero, dueño también de Caval. Además, aseguró que hasta la fecha que fue citada no había mantenido contacto con los socios. CHH