La seguridad fue la principal demanda del grupo de refugiados sirios que iniciaron una protesta en el frontis de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Santiago, en la que solicitaban su salida de Chile.
Cinco familias de las catorce que llegaron como refugiadas a Chile el 12 de octubre, son las que se encuentran descontentas con la actual situación que viven. Cabe recordar que en total 66 personas fueron recibidas en Macul y Villa Alemana, en el marco de un plan de acogida del Gobierno a personas que arrancaban de Siria.
Gonzalo Montoya, alcalde de Macul, comuna donde ocurrió la agresión en contra de una mujer embarazada, la cual habría perdido a su hijo a raíz de la situación de violencia que vivió, afirmó que además del plan de resentamiento «también hemos ido más allá, incorporando a las familias en los consultorios, hemos hecho un trabajo de incorporar a los niños en nuestros jardines, hemos tenido -algo que no exige el programa- acompañamiento».