En mayo comenzará a operar el plan de descontaminación de Santiago, el que contempla la restricción vehicular permanente sobre los autos de la Región Metropolitana.
Según consignó El Mercurio, la medida afectará a más de un millón 96 mil automóviles, lo que corresponde al 61% del parque de catalíticos. Los vehículos fabricados después del mes de septiembre de 2011, no sufrirán restricciones.
Para llevar a cabo la medida, se fijará un calendario de dos dígitos por día, lo que ascenderá a cuatro en casos de emergencia.
Esto significa que cada automóvil no podrá circular en las calles en al menos 16 jornadas, entre el 1 de mayo y el 31 de agosto.
Al respecto, la ministra de transportes, Gloria Hutt, indicó que “estamos definiendo una aplicación gradual de la restricción vehicular por zonas de la ciudad”.
Con este objetivo, señaló que se analizará “la efectividad de la medida para mirar si realmente genera el beneficio buscado de reducir las emisiones de material particular fino desde fuentes móviles. Nos interesa verificar la efectividad de la fiscalización”. CHH