La Aeronáutica Civil (Aerocivil) presentó un informe preliminar sobre el accidente del vuelo Lamia que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense, el cual se estrelló en Antioquia el pasado 28 de noviembre, dejando 71 personas muertas y 5 sobrevivientes.
En el documento, se revelaron una serie de irregularidades en el plan de vuelo, como por ejemplo que la ruta contemplaba parar en el aeropuerto de Cobija (Bolivia) para recargar combustible, sin embargo no se realizó esta escala.
Asimismo, el informe cuenta que el peso del avión al momento del despegue era de 42.148 kilos, lo que representa sobrepeso puesto que el peso máximo permitido era de 41.800 kilos.
Además, la Aeronáutica Civil reveló una conversación en la que consideraban aterrizar en el aeropuerto de Leticia, pero al no saber si estaba disponible, siguieron su trayecto. “Hoy sabemos que el aeropuerto de Leticia sí estaba disponible y que le hubiesen dado permiso para aterrizar el avión del Chapecoense”, indicaron.
También se conoció que inicialmente los pilotos decidieron aterrizar en Bogotá para cargar combustible, pero después cambiaron de opinión y siguieron hacia el aeropuerto de Rionegro.
Al acercarse a Medellín, los pilotos de Lamia alertaron sobre un problema de combustible y le pidieron a la controlador prioridad para aterrizar. Sin embargo, cuando el controlador de la torre preguntó al capitán cuánto tiempo de combustible le quedaba, no recibió respuesta.
Finalmente, la Aeronáutica Civil afirmó que varios motores fallaron por falta de combustible, pero los pilotos nunca informaron la situación. Incluso, faltando tres minutos para el accidente, cuando estaban dañados por los motores, los aviadores no reportaron las fallas. CH H.
