Tras ser acusado por delitos de abusos sexuales, un sacerdote francés se suicidó en su parroquia ubicada en Rouen.
La denuncia en contra del religioso de 38 años fue realizada por Dominique Lebrun, una mujer que afirmó que Jean-Baptiste Sébe había cometido una “conducta indecente y de agresión sexual” contra su hija.
Antes de su muerte, el sacerdote estaba siendo investigado por la policía francesa, la que manifestó que realizaría las pericias respectivas de manera “cautelosa”.
Asimismo, el arzobispo de Lebrun, a través de una carta abierta, afirmó: “No comprendemos para nada este gesto, aunque yo sé que pasaba un mal momento”.
Cabe destacar que durante este año la Iglesia Católica ha tenido que enfrentar diversas acusaciones de abuso sexual en contra de menores realizadas por sacerdotes. El Papa Francisco se ha referido a estas situaciones y está tomando medidas para reparar los daños cometidos por miembros de la Iglesia. CHH