Por 10 años había sido suspendido en su labor como sacerdote John O’Reilly. Además, el Vaticano había decidido exigirle al sacerdote, acusado de abusar sexualmente de una estudiante del colegio Cumbres, “fijar su residencia fuera de América Latina” y jamás volver a tener contacto con menores de edad.
Sin embargo, desde los Legionarios de Cristo, congregación a la que pertenece O’Reilly, afirmaron que el exsacerdote apeló contra la determinación de las autoridades de la Santa Sede.
A través de un comunicado, la congregación señaló: “Tras estudiar con su abogado la sentencia, el P. John O’Reilly, ha ejercido su derecho de apelación, según lo establecido en la misma sentencia”.
De igual manera, los Legionarios de Cristo añadieron: “Mientras el proceso prosigue su camino en el tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el P. John O’ Reilly vivirá bajo las mismas restricciones cautelares como hasta ahora, sin ejercicio del ministerio sacerdotal y sin contacto con menores”.
“La congregación de los Legionarios de Cristo continuará colaborando con las autoridades y asegurará el cumplimiento de las sentencias que dispongan”, detallaron. CHH