Por: J. L
Un gran susto se llevaron los pasajeros de un bus luego de que al vehículo se le salieran dos ruedas mientras viajaban de Santiago a Mendoza, de acuerdo a la información del portal mendocino El Sol.
El hecho ocurrió cuando el bus ya había salido de la aduana argentina, mientras bajaban por Punta de Vacas. En ese momento, el bus 845 de la empresa CATA emitió sonidos extraños, por lo que los choferes se detuvieron para observar si había algún problema. En eso, se percataron que las ruedas traseras estaban sueltas, por lo que las ajustaron continuando el viaje.
El ruido, sin embargo, no se detuvo “como todos notamos que algo no estaba bien, uno de los choferes salió y dijo que el problema era el tren delantero”, relató Pablo Díaz, uno de los más de 35 pasajeros del bus.
Cuando iban pasando por frente al cementerio de Uspallata, a eso de las 17:00 horas (16:00 hora chilena) se escuchó un estruendo “la micro empezó a tambalearse, y una nena empezó a gritar: ‘se salió una rueda’. Ahí, todos comenzaron a gritar y el chofer a descender la velocidad, que por suerte era baja, y a decirnos que nadie se parara así no perdíamos estabilidad”, narró Díaz.
“Cuando nos bajamos vimos que (al bus) le faltaban dos ruedas. Los choferes fueron a buscarlas; una estaba a diez cuadras, y la otra en la casa de un vecino de Uspallata, que amablemente la trajo”, indicó.
Tras el suceso, la compañía llamó a la empresa para que mandaran otro bus, el cual nunca llegó por lo que se subieron a otros vehículos de CATA que iban pasando y tenían espacio, sostuvo el joven.
Díaz indicó que desde que se subió al bus se percató de las condiciones deplorables en las que este se encontraba: “de entrada estaba todo mal, y eso que yo pagué la clase Ejecutiva. El interior sucio y roto, el café lo revolvían con una cuchara de madera toda mugrienta, los asientos viejos. Todo mal”, puntualizó.
Los pasajeros habían abordado la micro a las 7:00 horas (06:00 hora chilena) y terminaron llegando a Mendoza a las 20:00 horas (19:00 de Chile). CH H