La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, publicó un estudio que refleja las graves consecuencias de la pandemia en los temas de educación y escolaridad, dando a conocer las principales causas de este efecto.
Las dificultades en la continuidad educativa se han vistos fuertemente reflejadas en el aprendizaje del idioma ingles, donde el rango entre 18 a 25 años ha tenido un retroceso importante. Esto se deriva en la poca o nula presencialidad que existió el año pasado a los diferentes centros educativos a raíz de la pandemia y también la imposibilidad de realizar viajes fuera del país para nutrir el idioma.
Recordar que fueron cerca de 70 semanas sin clases presenciales en Chile, algo muy lejano a lo que expusieron otros países, donde el número baja a 41 semanas. Sin duda un tema importante a analizar y tomar en cuenta de cara a lo que será el 2023 y la escolaridad en nuestro país.